Volvimos con mas noticias en el ciclo 2013, y con una noticia que sacudió a toda Sudamérica:
Hugo Chávez Frías, el ex
comandante del ejército venezolano y presidente desde hace 14 años, ha muerto.
Nunca pudo recuperarse del cáncer que le diagnosticaron en el 2011.
La pregunta ahora para Venezuela y para
todos los países del continente que dependen de las dádivas del ex mandatario es
si el chavismo sin Chávez – su socialismo del siglo XXI – puede sobrevivir.
Es una pregunta de mucha importancia para
países como Cuba, Nicaragua y República Dominicana cuyas economías dependen del
petróleo que Venezuela les suministra a precios inferiores a los del mercado
mundial.
Además es una pregunta
crucial para el futuro de los venezolanos que ahora por primera vez en 14 años
van a tener una pequeña oportunidad de librarse de un gobierno que gobernó en
forma autocrática amparado por un barniz electoral.
El futuro de Venezuela es incierto.
En su último discurso el 8 de diciembre antes de operarse por
cuarta y última vez, Chávez le pidió a sus seguidores que observaran lo que
requiere la Constitución Bolivariana. El presidente de la Asamblea Nacional
Diosdado Cabello debía asumir la presidencia en forma interina y convocar a
elecciones en 30 días.
También les
rogó que votaran por Nicolás Maduro, a quien él designó vice presidente.
El carisma de Chávez logró que el máximo
tribunal electoral en Venezuela no lo hiciera jurar su nuevo mandato el 10 de
enero como dice la constitución. Le dieron una prórroga de 90 días para que lo
hiciera junto con Maduro.
Pero la
salud de Chávez nunca mejoró. Desapareció de todos los medios. Sólo sabían de él
su familia, los médicos cubanos y algunos de sus más cercanos ministros. De
hecho Maduro gobierna hace meses y el mismo martes, día en que se anunciara la
muerte de Chávez, Maduro asumió la presidencia y no Cabello como manda la
constitución.
Ya en Venezuela se dice
que las elecciones serán convocadas en los próximos 30 días pero se celebrarán
en tres meses.
El futuro no pintó bien
para los venezolanos y aún es más oscuro para los países que dependen del
petróleo que Chávez les mandaba.
La
historia no favorece a Maduro. Chávez pudo repartir las riquezas venezolanas por
su carisma y porque el petróleo que estaba a $8 el barril cuando él asumió la
presidencia subió a niveles históricos – más de $150 el barril. Ahora el precio
de petróleo está bajando.
Para poder
solidificarse en el poder y mantener contento a los venezolanos, Maduro va a
tener que quedarse con más dinero para gastar en su país. Hace pocas semanas
Maduro devaluó el Bolívar, la moneda venezolana. La violencia en Venezuela es
enorme. Faltan alimentos y hasta dólares para comprarlos. Es más, Venezuela ha
tenido que importar gasolina de los Estados Unidos.
Maduro fue el escogido por los Castro en Cuba y por Chávez.
Pero él no tiene el carisma de su comandante. Los cubanos quieren a Maduro. Los
hermanos Castro no confían en Cabello.
Mantener la paz y tranquilidad en Venezuela le va a costar más
a Maduro de lo que le costaba a Chávez. Y si las elecciones son amañadas. . .
nadie sabe lo que podría pasar.
Con
menos dinero del petróleo e intranquilidad social en Venezuela, Maduro va a
tener menos dinero para mandarles a Cuba y a Nicaragua. También tiene problemas
con la deuda a China. Los venezolanos tendrán que apretarse los cinturones. Y si
se los aprieta demasiado la intranquilidad puede poner en peligro la estabilidad
del régimen de Maduro.
Esto no va a
ocurrir en los próximos días o semanas. El culto a Chávez es tan fuerte, aún
ahora muerto, que Maduro debe ganar las elecciones si vienen dentro de un tiempo
prudencial. La oposición, probablemente con el gobernador del Estado Miranda,
Henrique Capriles Radonski a la cabeza, tiene que movilizarse pronto y exigir
elecciones transparentes.
Los
problemas en Venezuela van a aumentar en los meses y años por venir. La
transición no va a ser fácil. Miles de exiliados venezolanos en el sur de la
Florida y los regados por el mundo, hoy tienen la esperanza de volver a ver en
el futuro cercano una democracia verdadera en Venezuela.
Eso es algo que los cubanos no han visto
en 54 años. Nadie sabe cuánto tiempo más vivirán los hermanos Castro. La
esperanza es que la muerte de Chávez agrave la situación económica en Cuba y que
esto permita un cambio real en la isla.
*fuente: Diario las Américas
Nuestras opiniones
Ricardo: La gente debería elegir a un nuevo candidato, porque así puede cambiar la política en el país, y en otros paises también.
Beatriz: El pueblo debería elegir a otro presidente, porque si eligen a otro el cambio puede ser bueno.
Jorge: Pienso que debería seguir Maduro, tal y como pidió Chavez, porque sería bueno que las políticas de Chavez sigan adelante, después de tanto tiempo.
Ustedes que opinan? Esperamos sus comentarios en este nuevo año de trabajo!
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